Licenciado en Psicología, Maestro en Psicología Social de Grupos e Instituciones
Maestría en Psicoterapia Integral


¿Alguna vez has sentido cierto temor por salir y convivir? ¿alguna vez te has sentido como que todos te observan como si solamente estuvieran atentos a lo que haces? ¿alguna ves has preferido no salir y perder oportunidades de trabajo, faltar a un examen o conocer a alguien por temor al que dirán si no lo haces bien? Esto puede ser mas que un tema de timidez, puede ser un problema de inseguridad personal, pero también puede ser hasta un trastorno o fobia.
“La fobia social se caracteriza por el miedo a actuar y relacionarse con los demás, lo que genera un cuadro de ansiedad que interfiere gravemente en la conducta del individuo”, explica el doctor José Olivares Rodríguez, coordinador del Grupo de Investigación en Fobia Social de la Facultad de Psicología de la Universidad de Murcia. Se habla de una fobia cuando la intensidad con la que se experimenta un determinado miedo frente a distintos peligros es injustificado, inoportuno, desmesurado e interfiere en la vida normal, reduciendo la capacidad de acción y de comodidad.
Así, las personas que sufren del trastorno de ansiedad social o fobia social suelen sentirse incómodas con otras personas, en los actos públicos, en el trabajo o en la escuela, y suelen presentar sudoración, temblor o incluso taquicardia cuando se ven expuestos a algunas de las situaciones que temen.

Para protegerse y buscar aumentar su seguridad tienden a evitar todas las situaciones que les generan temor y ansiedad, lo que tiene graves consecuencias en su conducta, ya que procuran aislarse, generando que su desenvolvimiento social y laboral se vea entorpecido, ya que el asunto de hablar en público o exponerse a los demás, los lleva a abandonar los estudios o perder algún trabajo.
Los elementos más importantes de la fobia social son:
Dentro de las manifestaciones físicas que estas personas padecen se encuentran:
Normalmente las personas que sufren este tipo de trastornos de ansiedad sienten un miedo irracional ante situaciones en las que puedan verse juzgados por los demás, por lo que las evitan.
El origen de este trastorno no es claro, aunque se cree que en su aparición intervienen factores genéticos, psicológicos y ambientales “…se cree que muchos casos de fobia social están relacionados con acontecimientos vitales humillantes vividos durante la infancia y la adolescencia o con posibles defectos físicos, aunque esto no se da siempre”, señala el doctor Javier Schlatter, especialista del Departamento de Psiquiatría de la Clínica Universitaria de Navarra.
Otro factor de vulnerabilidad puede ser el estilo de educación o de relación establecido con los padres y profesores. “Es el caso de las relaciones en las que hay una excesiva sobreprotección o, por el contrario, demasiada crítica”, puntualiza Olivares. En cualquier caso, la fobia social parece ser el resultado de un contexto social negativo y las características propias del individuo. Esta problemática puede comenzar en la época de la adolescencia y las causas de ello se suelen reducir a la convivencia con padres sobreprotectores u oportunidades sociales limitadas.

Es importante tener en cuenta que el trastorno de ansiedad social es diferente a la timidez ya que las personas tímidas son capaces de participar en situaciones sociales mientras que las que padecen fobias sociales son tan incapaces que llegan a aislarse de la gente que les rodea. Al llegar a niveles de ansiedad demasiado altos, los pacientes pueden sufrir ataques de pánico durante unos minutos. Actualmente, no existen formas de prevenir la fobia social. Pero se pueden diferenciar dos tipos de fobia social: Fobia social generalizada: se refiere a aquella que experimenta el paciente en la mayoría de sus relaciones sociales que incluyen una cierta interacción con personas. Fobia social específica: es aquella que se desarrolla cuando las situaciones de ansiedad sólo se dan en determinados momentos, como, por ejemplo, hablar en público o temer ser observado mientras se come.
En el caso del tratamiento, éste se encuentra orientado a que el paciente pueda recuperar su vida social y pierda el temor a determinadas situaciones; en algunas ocasiones, para aliviar los síntomas, el especialista receta ansiolíticos o antidepresivos, pero para poder curar la patología, es necesario un tratamiento psicoterapéutico.
Este articulo fue escrito por nuestro Psicologo Josman Espinosa
Licenciado en Psicología, Maestro en Psicología Social de Grupos e Instituciones
Maestría en Psicoterapia Integral
Conocer más Preguntar por el psicologo
Si deseas obtener apoyo psicológico para ti o de algún conocido puedes acudir a Psicomérida, somos una clínica de Psicólogos en Mérida, Yucatán orientada a promover el desarrollo humano, bienestar emocional y salud mental en nuestros pacientes, contamos con psicologos especialistas en terapia psicologica para jovenes y adultos para apoyarte.
Agenda una terapia de personal o terapia familiar nosotros escribiéndonos por el WhatsApp disponible en nuestra página, llamando al 999 387 6021 o dejando tus datos en el formulario para que nos pongamos en contacto contigo.