La salud mental en los entornos educativos

La salud mental en los entornos educativos

Ahora que está próximo el regreso a las aulas es importante tener en cuenta que uno de los pilares fundamentales para nuestro bienestar es la salud mental, pues esta influye en la manera en cómo nos desenvolvemos tanto académicamente, socialmente y económicamente a lo largo de la vida.

Además, el contar con una buena salud mental no solo influye en una adecuada capacidad para poder interactuar con las demás personas, sino que también es vital para poder enfrentar los desafíos y los problemas que se nos presentan día a día.

Por supuesto que contar con una buena salud mental no implica que siempre será así, es decir, no podemos decir que sea un estado continuo e inamovible, por el contrario, en algún momento podemos contar con buena salud mental, pero ante ciertas circunstancias podemos pasar de un estado en donde experimentemos ciertas angustias, estrés, preocupaciones o en ocasiones trastornos más duraderos.

🌱 Infancia, adolescencia y desarrollo emocional

Cabe recalcar que las dos primeras décadas de la vida constituyen un período muy importante para el desarrollo de competencias básicas que guiarán la trayectoria de la salud mental. Muchos niños y adolescentes son altamente susceptibles a distintas influencias de su entorno, las cuales pueden ser tanto perjudiciales como protectores y promotores de la salud mental.

Desde hace unos años (podríamos decir que a raíz de la pandemia) cada vez se ha ido hablando más acerca de la salud mental, siendo los jóvenes una población que hoy en día están cada vez más interesados por la salud mental y expresan la necesidad de poder hablar abiertamente del tema, sin miedo a ser juzgados, criticados o atacados.

Sin embargo, muchos de ellos expresan que el acceso a servicios de salud mental sea más fácil, menos estigmatizados y más accesibles económicamente.

Cabe recalcar lo pertinente de lo anterior, ya que muchos de los trastornos mentales comienzan antes de los catorce años, por lo que la intervención (y prevención) temprana puede ser un factor determinante para el desarrollo futuro de la salud mental en la población joven.

🏫 El papel de las escuelas en la salud mental

En este contexto, las escuelas y otros entornos de aprendizaje juegan un papel fundamental. Después de la familia, las escuelas tienen la mayor influencia en la población joven, pues esta es percibida principalmente como una fuente de autoestima, un lugar que fomenta una mayor conciencia del mundo, un entorno para pasar tiempo con amigos, un espacio de apoyo emocional e incluso una vía de escape de entornos domésticos nocivos y adversos.

Sin embargo, la escuela también puede ser un entorno en donde experimente violencia, abuso y una presión académica extrema.

Es por ello que las escuelas deben de estar preparadas para poder atender las diversas necesidades de salud mental y bienestar de los jóvenes, creando entornos de aprendizaje sanos en donde todos los alumnos y los profesionales de la educación se sientan incluidos, apoyados y valorados.

📚 Integrar la salud mental en los entornos educativos

Una integración efectiva de la salud mental en las escuelas puede mejorar los resultados educativos, promover el aprendizaje, mayor conciencia sobre temas de salud mental, identificar alumnos en situaciones de riesgo y brindarles apoyo, minimizando (y previniendo) la posibilidad de que las dificultades de salud mental se conviertan en problemas más graves más adelante.

Para lograr este objetivo fundamental, se han identificado cinco pilares esenciales:

1. Crear un entorno de aprendizaje propicio que promueva la salud mental y el bienestar.

2. Garantizar el acceso a servicios de intervención temprana y de atención a la salud mental.

3. Promover el bienestar de los docentes.

4. Mejorar la capacidad del personal docente para prestar servicios de salud mental y apoyo psicosocial (SMAPS).

5. Garantizar una colaboración significativa entre escuelas, las familias y las comunidades.

🤝 Una responsabilidad colectiva

Por lo tanto, se puede decir que es una responsabilidad colectiva garantizar que cada niño, niña y adolescente tena la oportunidad de participar de forma plena y equitativa en su aprendizaje y desarrollo.

El fortalecimiento de los sistemas educativos para satisfacer las necesidades de salud mental y apoyo psicosocial, mediante un acompañamiento psicológico robusto y accesible, es un paso fundamental para lograr que los jóvenes estén preparados para aprender y prosperar en la vida.

Además, es fundamental estar atentos a las señales que puedan indicar malestar emocional o situaciones de riesgo, como cambios bruscos en el comportamiento, dificultades para concentrarse, alteraciones del sueño, bajo rendimiento académico, etc. Detectarlas a tiempo y brindar un acompañamiento psicológico adecuado puede marcar una gran diferencia en su bienestar presente y futuro.

Acercarse a un profesional de la salud mental no solo permite atender lo que preocupa, sino también ofrecer un espacio seguro en donde cada joven pueda sentirse escuchado, comprendido y apoyado en su proceso de crecimiento.

✍️ Autor

M.P.P. Carlos Bello Buenfil
Cédula: 11635394

📖 Referencias

UNICEF (2022). Promoting and protecting mental health in schools and learning environments.

Este artículo fué escrito por:

Psic. Lissie Balam